Ya os hemos hablado otras veces de los encantadores Pueblos Blancos de Cádiz y de la ruta de los Pueblos Blancos que pasa por los pueblos de interior más acogedores de su sierra. Sin duda, son un atractivo turístico de primera donde que pasar tus vacaciones: descubriendo sus calles y arquitectura de origen árabe, casas encaladas de blanco, callejuelas estrechas y empedradas, casas y fachadas antiguas y preciosas, murallas y castillos medievales ¡todo un patrimonio por descubrir que te transportará a la época en la que se fundaron!
Hoy concretamente queremos hablaros de un pueblo considerado como el “más bonito” de la ruta de los Pueblos Blancos: Arcos de la Frontera. Este pueblo también es el punto de entrada a la ruta y sus enclaves privilegiados y monumentos de interés hacen que sea un punto de obligatoria visita. Además, gracias a su inigualable belleza natural e importancia a nivel arquitectónico y arqueológico fue declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional.
Pasear por sus calles medievales con toques árabes, las increíbles vistas desde sus miradores, los conjuntos históricos artísticos y patrimonio religiosos os dejarán boquiabiertos. ¡Atentos! Porque a continuación os contamos todo lo que tenéis que ver cuando visitéis Arcos de la Frontera.
Qué ver y hacer en Arcos de la Frontera
Basílica Santa María de la Asunción
Esta iglesia de estilo gótico-barroca era de origen mudéjar en sus inicios, es el edificio más antiguo e importante de Arcos de la Frontera. Se construyó sobre una mezquita árabe y fue declarada Monumento Nacional en 1931 y bien de interés cultural.
En el S.XVI se convirtió en gótica, aunque la parte de fuera, la de la fachada y la torre son de estilo renacentista y barroca. Esta torre fue construida para emular la giralda de Sevilla, aunque no se terminó.
Castillo de los Duques de Arcos
El Castillo Ducal o Castillo de los Duques de Arcos fue un alcázar militar durante la época musulmana y más tarde, después de la reconquista, se convirtió en el hogar de los Duques de Arcos. Se encuentra situado en la plaza del Cabildo, justo al lado del mirador de la Peña y la Basílica.
Fue construido durante el S.XI de origen musulmán, pero reformado en los siglos posteriores convirtiéndose en un castillo medieval de planta cuadrangular y 4 torres. Sin embargo, aún se puede apreciar el gran arco de herradura y el lienzo de muralla de la época nazarí.
Lamentablemente, es una propiedad privada y no se puede visitar, excepto dos veces al año que abre. Sin embargo, vale la pena observar su espléndido exterior.
Convento de las Mercedarias Descalzas
Este convento es una de las cosas obligatorias que tenéis que visitar en Arcos de la Frontera. Está situado en la plaza de las Boticas, donde podréis parar a tomar algo en alguna de las terrazas que hay.
El convento se fundó en el año 1642 con una puerta barroca. En su interior hay patios con arcos de medio punto y columnas toscanas, mientras que en su capilla de estilo barroco alberga las imágenes de Nuestra Señora de la Merced y de San Miguel.
Por desgracia el convento no está abierto al público, sin embargo sí que tendréis la oportunidad de comprar unos dulces deliciosos elaborados por las propias monjas Mercedarias Descalzas que habitan en el convento: mazapanes, pastas de nueces y piñones, chocolate, pastas de almendra y miel, pastas de pasas… ¡Os encantarán!
Tan solo teneis que presionar la campana y una de las monjas de clausura que estará oculta en el otro lado del torno os invitará a comprar algunas de los dulces y repostería que elaboran ellas mismas.
Parador Nacional
El Parador Nacional de Arcos de la Frontera es un edificio que se encuentra en la plaza del Cabildo. Tiene un patio central y un mirador con increíbles vistas sobre el tajo. En el pasado era la casa del Corregidor del pueblo.
A día de hoy es el lugar perfecto donde parar y descansar un rato al solecito y con las increíbles vistas después de haber recorrido las calles empedradas y duras cuestas del pueblo. ¡No te dejará indiferente!
Iglesia de San Pedro
Esta iglesia construida a principios del S.XVI es uno de los edificios más importantes del patrimonio arquitectónico-religioso de finales del gótico en Arcos de la Frontera. Cuenta con una sola nave con varias capillas. Su torre-fachada de estilo barroco destaca sobre todo el conjunto.
En su interior destaca el Retablo Mayor (uno de los mayores retablos del siglo XVI y el más antiguo de Cádiz) que presenta detalles góticos y renacentistas y las dos momias recostadas a pies de la capilla mayor (son San Víctor y San Fructuoso). Por lo visto las momias llevaban en las catacumbas de roma cientos de años, y luego se trasladaron aquí con la idea de atraer a creyentes y peregrinos que generaran ingresos a la iglesia.
Palacio del Mayorazgo
Entrar en este increíble Palacio del Mayorazgo también es una visita obligatoria. Fue construído en el S.XVII con una estilo herreriano en la fachada y en el interior alberga dos patios con columnas y varios salones con artesonados y un jardín de tipo andalusí. También tiene una torre con tres arcos de tamaño pequeño.
Hoy en día se ha convertido en un centro de exposiciones de pinturas y esculturas temporales y permanentes, aunque también es el lugar donde se encuentra la Pinacoteca Municipal. Se puede visitar.
La Ruta de los Miradores de Arcos de la Frontera
En Arcos de la Frontera hay varios miradores por todo el pueblo con unas vistas increíbles que os dejarán sin aliento. Así que ¿por qué no realizar una ruta visitando todos los miradores del pueblo mientras disfrutáis de sus callejuelas?
El mirador de Abadés es otro rincón mágico que tenéis que ver: hay un arco de medio punto y un azulejo en el que pone “Bésame en este Arco”. ¡Perfecto para tomar unas cuantas fotos de recuerdo! Lo encontraréis al salir de la Iglesia de San Pedro y desde ahí podréis observar las increíbles vistas a la parte más baja del pueblo y al río Guadalete junto a los parques Naturales que lo rodean (Sierra de Grazalema y Los Alcornocales).
Si lo que quieres es tener una panorámica extraordinaria de las casas blancas con el río Guadalete a tus pies, lo mejor es que bajes hasta el Mirador Peña Vieja, uno de los lugares más bonitos que ver en Arcos de la Frontera.
Otros miradores que puedes visitar luego son el mirador de San Agustín, el mirador de Cardenal Espinola y por último…el mirador del coño. ¡No te pierdas ni uno!
En pocas palabras… ¡Tienes que visitar Arcos de la Frontera si viajas a los Pueblos blancos de Cádiz! También puedes hacer una excursión de un día en caso de que te encuentres por la costa gaditana.
Otro pueblo de la ruta que no te puedes perder es Olvera: la capital la Capital del Turismo Rural y joya de la Ruta de los Pueblos Blancos.
