Ribadesella, un pintoresco municipio en la costa asturiana, es conocido por su belleza natural, su rica historia y su impresionante litoral. Situado en la desembocadura del río Sella, este encantador pueblo combina mar y montaña en un entorno único que atrae tanto a amantes de la naturaleza como a quienes buscan tranquilidad y paisajes espectaculares. Las playas de Ribadesella son famosas por sus aguas cristalinas, su arena fina y su entorno salvaje, que las convierte en destinos perfectos para disfrutar de la costa cantábrica.
Con una costa variada que incluye amplias playas y pequeñas calas escondidas, Ribadesella ofrece a sus visitantes una gran diversidad de lugares para disfrutar del sol y el mar. Estas playas, rodeadas de montañas verdes y acantilados dramáticos, ofrecen un contraste espectacular con el azul profundo del mar Cantábrico.
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1. Playa de Santa Marina
Playa de Santa Marina es la playa más emblemática de Ribadesella y una de las más extensas. Con más de un kilómetro de arena dorada, es un lugar perfecto para disfrutar de un día de playa en familia. Su paseo marítimo, flanqueado por elegantes villas de principios del siglo XX, ofrece una experiencia única que combina el encanto del pasado con la belleza natural. Las aguas de esta playa son tranquilas y seguras para el baño, lo que la convierte en un destino ideal para familias con niños pequeños. Además, es un excelente lugar para practicar deportes acuáticos como el surf y el paddle surf.
2. Playa de Vega
Situada a unos 7 kilómetros al oeste de Ribadesella, Playa de Vega es una de las joyas naturales de la costa asturiana. Esta playa, que se extiende por más de un kilómetro, se caracteriza por su entorno salvaje y su belleza escénica, rodeada de acantilados y vegetación autóctona. La arena es fina y dorada, y sus aguas, aunque a veces bravas, son perfectas para los amantes del surf. Es una playa menos concurrida, lo que la convierte en un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.
3. Playa de Arra
Playa de Arra, también conocida como Playa de Guadamía, es una pequeña cala situada en un entorno rural, al este de Ribadesella. Esta playa, de difícil acceso y escondida entre acantilados, es un auténtico tesoro para quienes buscan un rincón tranquilo y apartado. Las aguas de Arra son cristalinas, y la arena fina y blanca la convierten en un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Es un lugar ideal para practicar snorkel y explorar la rica vida marina del Cantábrico.
4. Playa de La Atalaya
Playa de La Atalaya es una pequeña y acogedora playa situada en el corazón de Ribadesella. Esta playa urbana tiene un encanto especial, con su mezcla de arena dorada y rocas que crean pequeñas piscinas naturales cuando baja la marea. Aunque es más pequeña que otras playas de la zona, su ubicación céntrica la hace muy accesible y perfecta para un baño rápido o para disfrutar de un paseo junto al mar. Desde esta playa, también se pueden disfrutar de vistas espectaculares de los acantilados que rodean el puerto de Ribadesella.
5. Playa de El Portiellu
Playa de El Portiellu es una pequeña cala situada al este de Ribadesella, cerca de la Playa de Guadamía. Esta playa es menos conocida y más aislada, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan un rincón tranquilo lejos de las multitudes. Rodeada de verdes acantilados, la playa cuenta con una mezcla de arena y rocas que crean un paisaje pintoresco y único. Es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro y para practicar actividades como el snorkel y la pesca.
6. Playa de La Espasa
Ubicada a unos kilómetros de Ribadesella, Playa de La Espasa es una de las playas más amplias y familiares de la zona. Esta playa es ideal para los amantes de los deportes acuáticos, especialmente el surf, debido a sus olas constantes. La arena es fina y dorada, y el entorno natural es espectacular, con montañas y praderas que se extienden hasta la costa. Además, La Espasa cuenta con todos los servicios necesarios para pasar un día de playa perfecto, incluyendo chiringuitos y zonas de picnic.
7. Playa de Tereñes
Playa de Tereñes es una pequeña playa situada en un entorno natural impresionante, rodeada de acantilados y prados verdes. Esta playa es especialmente conocida por sus fósiles y huellas de dinosaurios que se pueden observar en las rocas circundantes, lo que la convierte en un destino fascinante para los amantes de la geología y la paleontología. Aunque el acceso a la playa es algo complicado, la belleza del lugar y la tranquilidad que ofrece hacen que valga la pena el esfuerzo.
8. Playa de Cuevas del Mar
A pocos kilómetros de Ribadesella, en la localidad de Nueva de Llanes, se encuentra la espectacular Playa de Cuevas del Mar. Esta playa se caracteriza por sus impresionantes formaciones rocosas, esculpidas por la acción del mar y el viento a lo largo de los siglos. La playa es de arena fina y sus aguas son tranquilas, lo que la convierte en un lugar ideal para familias y para disfrutar de un día de relax en un entorno natural único. Las cuevas y arcos naturales que rodean la playa le dan un toque mágico y son perfectos para explorar durante la marea baja.
Ribadesella y sus alrededores ofrecen una variedad de playas que satisfacen todos los gustos, desde amplias y concurridas hasta pequeñas y escondidas. Cada una de estas playas tiene su propio encanto y características únicas, lo que las convierte en destinos imprescindibles para disfrutar de la costa asturiana en todo su esplendor. Descubre cuándo es el Descenso del Sella este año.